Es una de las dudas más habituales de los pacientes a la hora de plantearse una cirugía de rejuvenecimiento del rostro: ¿dónde y cómo queda la cicatriz en el lifting facial?
Las cicatrices: saber cómo quedan, si serán visibles, si requieren de cuidados específicos… son preocupaciones habituales en todas aquellas personas que desean rejuvenecer su rostro con una cirugía facial.
Existen varios enfoques y técnicas para realizar un lifting facial, cada uno adaptado a las necesidades específicas del paciente y el grado de corrección deseado. Algunos de los tipos más comunes son:
Implica incisiones que comienzan en la línea del cabello y continúan alrededor de la oreja, permitiendo al cirujano acceder a una amplia área del rostro para un estiramiento completo.
Utiliza una cámara endoscópica para guiar al cirujano a través de incisiones más pequeñas, lo que resulta en cicatrices menos visibles y tiempos de recuperación más rápidos. Sin embargo no todo el mundo puede someterse a un lifting facial endoscópico, ya que está recomendado solo en aquellas personas que no presentan una excesiva flacidez cutánea y, por tanto, no es preciso eliminar piel.
El minilifting está indicada en personas con signos leves a moderados de envejecimiento y que buscan una cirugía más llevadera. Este procedimiento utiliza incisiones más pequeñas y se centra en áreas específicas del rostro, como la mandíbula y el cuello. Debemos tener en cuenta que los resultados no son tan evidentes como en un lifting tradicional o endoscópico, pero el postoperatorio es mucho más llevadero.
Una de las preocupaciones más comunes entre quienes consideran someterse a un lifting facial es cómo quedarán las cicatrices. La cicatriz del lifting facial queda escondida dentro del cuero cabelludo (entre el cabello y el polo superior de la oreja, habitualmente), y suele quedar estratégicamente escondida dentro del cabello, en el contorno de las orejas y en los pliegues naturales de la piel. Además, con el tiempo, las cicatrices se vuelven blancas y son apenas inapreciables a la vista.
After surgery, it is crucial to follow the surgeon’s instructions on how to properly care for facelift scars.
Es importante mantener la herida limpia y seca, así como extremar la precaución y la delicadeza cuando nos lavamos el cabello y secar siempre con aire frío o bien con pequeños toques de una toalla suave. Además, durante el primer año es imprescindible evitar la exposición al sol, para evitar cualquier tipo de hiper o hipopigmentación. También es posible que el equipo médico te recomiende algún tipo de tratamiento tópico para acelerar la cicatrización.
Si bien es natural preocuparse por la visibilidad de las cicatrices después de un lifting facial, estas se vuelven menos perceptibles con el tiempo a medida que sanan y se desvanecen. Además, las cicatrices estratégicamente ubicadas dentro del cabello y alrededor de las orejas están diseñadas para minimizar su visibilidad, incluso durante los primeros meses.
En cualquier cirugía las cicatrices son inevitables. Sin embargo, en el lifting facial pueden minimizarse gracias la experiencia y habilidad del cirujano al esconderlas de manera estratégica. Además, un cuidado postoperatorio adecuado, también desempeña un papel crucial en la apariencia final de las cicatrices.