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Otoplastia

Tener unas orejas demasiado grandes para nuestros rasgos faciales, en asa, que hayan sufrido un traumatismo, o sean asimétricas puede provocar complejos, inseguridades o problemas de autoestima. Cuando esto sucede, la cirugía facial puede ser una opción cuando la realizan manos expertas.
La otoplastia o cirugía de las orejas es la intervención que corrige y embellece las orejas para otorgarles una mayor armonía con todo el conjunto de tu cabeza.

¿Cómo es la cirugía de las orejas?

La otoplastia es una cirugía estética destinada a corregir las deformidades, asimetrías o irregularidades en la forma y en la posición de las orejas. Es especialmente efectiva para personas que desean mejorar la apariencia de sus orejas porque son prominentes, en “soplillo” o en asa, asimétricas o han experimentado algún tipo de malformación congénita o por un traumatismo. La cirugía de las orejas es una intervención relativamente sencilla, con resultados estéticamente muy satisfactorios que perduran en el tiempo.

Diagnóstico

Antes de someterse a una otoplastia, es importante realizar una evaluación médica minuciosa. El especialista examinará la anatomía de las orejas para identificar las posibles irregularidades, así como la calidad de la piel y del cartílago. Entre los problemas más comunes que pueden requerir una otoplastia están las orejas prominentes o «en soplillo», asimetría entre las orejas o malformaciones congénitas. El diagnóstico también tiene en cuenta las expectativas del paciente, asegurándose de que los objetivos estéticos sean alcanzables y realistas.

Orejas prominentes

Las orejas prominentes, también conocidas como orejas de soplillo, son aquellas que sobresalen de forma notoria de la cabeza. Esta característica puede darse en una o ambas orejas y, cuando es muy pronunciada, suele derivar en complejos o problemas de autoestima, sobre todo cuando la persona ha sido objeto de burlas por ello desde la infancia. Las orejas prominentes o de soplillo son uno de los problemas más comunes que se corrigen con la otoplastia. Durante la cirugía, el cirujano recoloca las orejas más cerca de la cabeza, creando una apariencia más natural y discreta.

Reducción de orejas

Algunas personas pueden sentir que sus orejas son demasiado grandes en proporción al resto de su rostro. La otoplastia permite reducir el tamaño de las orejas, haciéndolas más equilibradas y armoniosas con el resto de los rasgos faciales.

Asimetría de la oreja

La otoplastia también es eficaz para corregir asimetrías, en las que una oreja puede ser más grande o tener una forma diferente a la otra. Esta asimetría puede ser congénita o adquirida debido a un traumatismo o, con menos frecuencia, a una enfermedad. Es común que exista cierta asimetría entre ambas orejas, sin embargo, cuando la diferencia es muy notoria, puede causar problemas de autoestima. Para corregir esto, el cirujano puede remodelar la forma, las dimensiones y la posición de ambas orejas para lograr una apariencia más simétrica y estéticamente agradable.

Anestesia en la otoplastia

La anestesia local es la más utilizada en la otoplastia, especialmente en adultos. Esto permite al paciente estar consciente durante el procedimiento, pero sin sentir dolor en la zona operada. En los casos en los que el paciente es un niño o adolescente, o cuando el nivel de ansiedad es alto, se puede optar por anestesia general o sedación, para garantizar una experiencia más cómoda y relajada.

La cirugía de las orejas

La cirugía de otoplastia consiste en realizar pequeñas incisiones detrás de las orejas, en los pliegues naturales de la piel, para evitar cicatrices visibles. A través de estas incisiones, el cirujano accede al cartílago auricular, que se moldea y posiciona de acuerdo con las necesidades estéticas del paciente.
Dependiendo del caso, el cartílago puede ser reposicionado, reestructurado o, en algunos casos, retirado parcialmente. Luego, se utilizan suturas internas para mantener la nueva forma de la oreja en su lugar. El procedimiento suele durar entre 1 y 2 horas y no requiere hospitalización, permitiendo al paciente regresar a casa el mismo día.

Los resultados de la otoplastia

Los resultados de la cirugía de las orejas son visibles de inmediato, aunque habrá algo de hinchazón y posible enrojecimiento en los primeros días. La oreja adquirirá su forma definitiva a medida que la inflamación desaparezca, y las cicatrices detrás de la oreja quedarán disimuladas en los pliegues naturales de la piel. La otoplastia ofrece resultados permanentes, lo que significa que, una vez realizada la intervención, las orejas mantendrán su nueva forma y posición a lo largo del tiempo.
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¿Quién puede hacerse una cirugía de orejas?

La otoplastia está indicada en aquellas personas que desean reducir el tamaño de sus orejas, corregir su forma o reposicionarlas más cerca de la cabeza.
Es una cirugía apta para adultos y niños a partir de los 6 o 7 años, cuando las orejas han alcanzado su tamaño definitivo. En niños, es posible recomendar esta cirugía cuando el menor ha recibido acoso en la escuela u otros entornos, y esto le ha provocado importantes complejos o problemas emocionales y de autoestima. Es importante que el paciente tenga expectativas realistas sobre el resultado de la cirugía. Aquellos que desean mejorar la apariencia de orejas prominentes o corregir alguna malformación congénita son candidatos ideales. También es fundamental estar en buen estado de salud general y no presentar infecciones en la zona de la intervención.

Resultados antes y
después de la otoplastia

El cambio antes y después de una otoplastia es notable, sobre todo en casos de orejas prominentes o asimétricas. En las consultas previas, el cirujano podrá mostrar ejemplos de pacientes anteriores para ilustrar el tipo de resultado que puede esperar. Gracias a la corrección de la forma y posición de las orejas, la armonía facial mejora considerablemente, brindando un aspecto más equilibrado y natural.

Recuperación y resultados de la otoplastia

La recuperación tras una cirugía de las orejas suele ser rápida y relativamente sencilla. Durante las primeras 24 o 48 horas, el paciente deberá llevar un vendaje compresivo para proteger las orejas y ayudar a mantener la nueva forma. Una vez retirado el vendaje, se sustituye por una banda elástica más pequeña y discreta que llevará unos días más según las recomendaciones del médico. Es nhabitual experimentar molestias, hinchazón y sensación de presión, pero estos síntomas pueden aliviarse con analgésicos recetados por el médico.
La mayoría de los pacientes pueden retomar sus actividades cotidianas en unos 7-10 días, aunque es recomendable evitar deportes de contacto o actividades que impliquen riesgo de traumatismos en las orejas durante un mes.
Los resultados finales se aprecian completamente tras 1-2 meses, una vez que la inflamación ha desaparecido por completo. Las cicatrices quedan disimuladas detrás de las orejas, lo que las hace prácticamente imperceptibles. El Dr. Díaz Carandell utiliza suturas que se absorbibles , por lo que no es necesario quitar los puntos.
Mejora la armonía de tus orejas
Esta cirugía no solo mejora la apariencia de las orejas, sino que también refuerza la confianza y autoestima de los pacientes. Sus resultados son muy naturales y perduran en el tiempo. ¿Crees que necesitas una otoplastia? Solicita una primera valoración con el Dr. Díaz Carandell para que te aconseje.