El lifting profundo de cuello, también conocido como deep neck lift, es una cirugía facial avanzada diseñada para esculpir y redefinir el contorno del cuello, el escote y la mandíbula. A diferencia de los métodos convencionales de lifting de cuello, este tratamiento aborda no solo la piel, sino también las capas más profundas del cuello, incluidos los músculos, la grasa, las glándulas y el tejido conectivo. El resultado es un rejuvenecimiento completo del cuello, proporcionando una apariencia más definida y juvenil. Esta intervención es ideal para aquellos que desean un perfil más marcado, eliminando la grasa acumulada, redefiniendo los contornos y tensando los tejidos. Sin embargo, no está destinada a personas con una piel excesivamente flácida, en estos casos se recomienda un lifting cervical o de cuello que retense la piel.
En el lifting profundo de cuello, el cirujano facial evaluará el estado del cuello y del contorno mandibular del paciente. El Dr. Artur Díaz Carandell realizará un análisis exhaustivo de la piel, los músculos, las glándulas y la acumulación de grasa en la zona del cuello y mentón. Este procedimiento está especialmente indicado para personas que, a pesar de su edad, presentan un «cuello pesado» o desdibujado debido a la genética u otros factores.También puede ser combinado con un lifting facial profundo para aquellos pacientes que requieren un rejuvenecimiento más completo.
El lifting profundo de cuello se lleva a cabo bajo anestesia general, lo que garantiza que el paciente esté completamente relajado y sin dolor durante la intervención. Además, se aplica anestesia local en la zona del cuello para asegurar que no haya molestias postoperatorias inmediatas. Esta combinación de anestesia permite que el procedimiento se realice de manera segura y cómoda, minimizando las molestias propias de cualquier cirugía facial.
El procedimiento de lifting profundo de cuello debe ser meticuloso y preciso. El Dr. Artur Díaz Carandell realiza una incisión mínima que quedará oculta detrás del mentón. A diferencia de otros lifting de cuello, esta técnica asegura cicatrices mínimas y perfectamente disimuladas. A través de esta incisión, se eliminan los depósitos de grasa excesiva del cuello y debajo del mentón, y se tensan los músculos subyacentes.
El estiramiento de las capas profundas del cuello permite crear un contorno más definido, realzando el perfil de la mandíbula y la belleza del escote. El procedimiento suele durar aproximadamente una hora, dependiendo de las características específicas del paciente y de si se combina con otras intervenciones, como el lifting facial.
Los resultados del lifting profundo de cuello son progresivos, y los efectos completos se aprecian entre los 4 y 6 meses posteriores a la intervención. Durante este periodo, el contorno del cuello y del escote se redefine, y la piel adquiere una apariencia más firme y tersa. Además, la cicatriz, ubicada bajo el mentón, se vuelve prácticamente invisible con el tiempo, desapareciendo gradualmente a lo largo de los meses.
Los resultados de este procedimiento suelen durar entre 10 y 15 años, dependiendo del envejecimiento natural del paciente y su estilo de vida. Y aunque, una vez recuperado de la cirugía, el cuello seguirá un proceso de envejecimiento normal, siempre parecerá más joven que si no se hubiese realizado la cirugía facial.