El lifting facial es uno de la cirugías de rejuvenecimiento facial más populares y efectivas, pero al mismo tiempo una de las más desconocidas. Los medios de comunicación y las redes sociales, a menudo difunden ideas sobre el procedimiento y el resultado de un lifting que no se ajustan a la realidad. Afirmaciones como que deja un rostro sin expresión, que debe repetirse continuamente para mantener los resultados o que es una intervención muy invasiva, no son ciertas. Por ello, en este artículo, desmitificaremos algunos de los mitos más comunes y revelaremos las verdades detrás del lifting facial, ofreciendo una visión clara y objetiva de este procedimiento de rejuvenecimiento facial.
Si bien es cierto que muchas personas mayores, más allá de los 60 o 70 años, se someten a un lifting facial para combatir los signos visibles del envejecimiento, esta cirugía facial también puede beneficiar a personas más jóvenes, entre los 40 y los 50 años, que desean prevenir o corregir los primeros signos de la edad. En estos casos, el lifting suele ser menos invasivo y tener unos resultados óptimos, ya que la piel conserva una buena elasticidad y calidad.
Si bien es natural sentir cierta incomodidad e inflamación después de cualquier procedimiento quirúrgico, estas son muy controlables si se siguen las indicaciones del equipo médico. La mayoría de los pacientes que se realizan un lifting facial describen una molestia y tirantez en la zona de detrás de la orejas, que es donde se ajusta la tensión de la piel. Estas molestias son siempre fácilmente controlables con analgésicos habituales.
Otra preocupación común es que el lifting facial puede dejar un aspecto artificial, de rostro excesivamente estirado o “planchado”. Es cierto que hace décadas este era el resultado habitual, todos tenemos en mente algún actor o actriz de Hollywood con un rostro excesivamente liso y poco natural.
Hoy en día, los cirujanos faciales optan por resultados más sutiles y muy naturales en los que el objetivo es rejuvenecer el rostro respetando las facciones del paciente y realzando su belleza. Para ello es imprescindible que el cirujano realice un buen diagnóstico previo y un estudio sobre las proporciones y armonía facial del paciente, así como otros factores que deberá tener en cuenta según el género, el origen étnico o cirugías previas del paciente. Por ello, debes confiar en un cirujano facial con experiencia en este tipo de cirugía.
Este es un mito muy extendido, según el cual todas las personas que se realizan un lifting facial pierden expresividad o tienen los mismos gestos porque la piel está demasiado estirada. Esto no es cierto, el lifting facial realizado por un buen cirujano facial con experiencia respeta la expresividad del paciente y sus facciones naturales.
El principal objetivo del lifting facial es rejuvenecer de forma natural, revitalizando el rostro. Es decir, mejorando la flacidez, las arrugas y la laxitud de la piel en la cara y el cuello, busca una apariencia más vital y activa sin cambiar la expresión. Para ello reposiciona los tejidos faciales como estaban cuando el paciente era más joven. consiguiendo un resultado que no altera la expresividad del paciente.
Aunque el lifting facial puede revertir los signos visibles del envejecimiento, no puede detener el proceso de envejecimiento en sí mismo. Con el tiempo, la piel continuará envejeciendo pero siempre partiendo de un aspecto rejuvenecido. Es decir, si con 50 años nos sometemos a un lifting facial, 15 años después el rostro habrá envejecido, pero, posiblemente, nuestro aspecto sea más propio de una persona de 55 años que de 65.
Es cierto que los primeros liftings, hace más de medio siglo, dejaban cicatrices más notorias debido a técnicas más invasivas que se utilizaban entonces. Sin embargo, en la actualidad, los cirujanos faciales emplean técnicas más sofisticadas con incisiones más pequeñas que realizan en zonas estratégicas, para minimizar las cicatrices. y que muchas veces esconden en pligues naturales de la piel. colocación estratégica, para minimizar las cicatrices. Estas suelen ubicarse en áreas discretas, como la línea del cabello, detrás de las orejas o en pliegues naturales de la piel, donde son menos visibles.
Además, técnicas como el lifting endoscópico, se necesitan menos incisiones, estas son son milimétricas y estrategicamente realizadas para ser inapreciables a la vista.
Un error común es pensar que un lifting facial puede reemplazar por completo el uso de cremas y tratamientos antienvejecimiento. Si bien el lifting facial puede abordar la flacidez y la pérdida de volumen en el rostro, no puede resolver problemas de la piel como manchas oscuras, textura irregular o poros dilatados. El uso de productos para el cuidado de la piel sigue siendo esencial para mantener una piel sana y radiante, y puede complementar los resultados del lifting facial.
El lifting facial es un procedimiento seguro y efectivo para rejuvenecer la apariencia facial y recuperar la confianza en uno mismo. Al desmitificar los conceptos erróneos y comprender las verdades detrás del procedimiento, puedes tomar una decisión informada sobre si el lifting facial es adecuado para ti.